CAPXAN FUNGUICIDA y CAPXAN INSECTICIDA son productos listos para usar, presentados en cápsulas, cuyos principios activos benomil y acefato, respectivamente, son sistémicos, lo que significa que una vez absorbidos son trasladados en el interior de las plantas.
Los productos consisten en una cápsula, de uso en farmacopea, en cuyo interior se encuentra el formulado de acción funguicida o insecticida. La cápsula es fácilmente soluble en agua, con lo cual queda rápidamente el producto activo liberado y disponible para ser absorbido por la planta.


Ventajas de la presentación
» La dosis determinada, se distribuye a todas las partes de la planta uniformemente.
» La dosificación es muy precisa, ya que no hay que pesar producto: sólo deben contarse la cantidad de cápsulas de acuerdo con el cultivo y plaga indicada en el marbete.
» En el exterior puede aplicarse en árboles, arbustos, herbáceas, florales o especies hortícolas independientemente de las condiciones meteorológicas. Si hubiera viento o probabilidades de lluvia, no hay impedimentos para la utilización del producto ya que el mismo se introduce en el suelo.
» La altura del arbusto o árbol carece de importancia ya que el producto va a llegar a todos los puntos ejerciendo un eficaz control.
» En plantas ubicadas en el interior de la casa, al introducirse la cápsula en la tierra de la maceta, se eliminan las posibilidades de manchar al precipitar el pulverizado.
» Al ser la cápsula inerte, la persona no tiene contacto con el plaguicida, con lo cual no hay riesgo de accidentes toxicológicos.
» De la misma manera, al no tener necesidad de pulverizarse, no se generan residuos fuera del árbol y del suelo, reduciendo la posibilidad de contaminación.
» Como el producto circula encerrado dentro del sistema suelo-planta, la solución sólo es tóxica para aquellos insectos que se alimentan de la planta.
» No es dañina para las abejas.
» Si por alguna circunstancia se prefiriera aplicar el producto vía foliar, no hay impedimento ya que la cápsula es fácilmente soluble en agua tibia. De acuerdo con la dosis mencionada en el marbete, se disuelve la cantidad de cápsulas sugeridas en un determinado volumen de agua y se procede a la pulverización.